Siempre había sido ese animal asustadizo cuyo sentir, mis palabras, se hicieron deseos plasmados sobre papel cuadriculado que mi boca no sabía expresar. De esta forma, el ratón silencioso que en mí habitaba dejó vía libre para que el corazón se encargase de decir a mis manos cada sentimiento. Estas, a su vez, cada emoción contenida la convertía en la voz sin voz más potente que jamás se había escuchado y fue cuando entendí el poder de la palabra...
Con el tiempo cambié mi estilo, mejoré las tempranas faltas que surgieron en mis comienzos y, sobre todo, fuí ampliando mis horizontes participando en foros, periódicos adolescentes y en algún que otro concurso.
He llegado a la conclusión de que no es fácil escribir, que a nadie le interesa leer historias cuyo final es prometedor y cándido. Un escritor envuelve su alma en aquello que crea y yo me siento desnuda con cada paso que doy. No me importa; es aquello que he elegido o, quizás, es el destino el que me eligió a mí para contar con lágrimas de tinta que una vez fui Nada. Efectivamente, Nada con todas las consecuencias de otorgarle vida propia a aquel pesar que habitaba en mí. Nada...porque yo vivía con eso que no era ni blanco, ni negro, ni se tocaba...era simplemente nada cuya única salida al exterior era un océano de lágrimas. ¿Cómo llegué a esta situación? Pues con el amor que una vez experimenté y que aún me desgarra las entrañas al sentir que perdí una parte de mí...tuve una mala experiencia con mi primer amor y eso marca.
Por todo esto me declaro escritora, dicho sea de este blog, para confesar que mis escritos siempre, o casi siempre, serán tristes ya que, por otro lado, estos finales suelen tener mucho tirón entre los lectores y porque siempre se lee con la esperanza de encontrar la mejor solución posible...siento crear decepción y sorpresa.
Así, mi vida siempre había estado marcada por un punzante pesar que con el tiempo se ha calmado aunque sin olvidar el torrentoso pasado. He de confesar que soy drogodependiente del amor que actualmente una persona me procesa con sólo abrazarme, haciendo que todo el mundo se quede paralizado ante nosotros; orgullosa me siento como cierta protagonista de cine asomada a la barandilla de un determinado y famoso barco cuyo nombre es de titán. Sí, yo soy la reina del mundo, de su mundo; soy feliz y confieso que al asegurar escritos lúgubres desvelo cada sentimiento de mi vida pasada que es lo que quiero contar porque, en la actualidad, tengo tanta luz en mi corazón que, deslumbrada, no encontraría la forma más razonada de escribir.
Respecto al título del blog sólo mencionar que es producto de la obsesión de buscar cada noche qué hay al otro lado de la cama. No entiendo por qué me empeño en acariciar las partes de la colcha donde se aprecian menos pliegues y arrugas...en mis momentos de soledad, me hago a la idea de que me encantaría compartir ese espacio y olvidar, cada noche, que ese es el lado más frío de la cama porque recoge lo que no está.
En esta vida cuyos recuerdos se deben clasificar como una colección de momentos felices, yo he hecho mi propio albún literario para enterrar públicamente mis momentos más oscuros porque, en cierta medida, un escritor no crea sino que recrea su vida en cada historia.
Por todo esto necesito asomarme para buscar qué hay más allá de mi espacio, más allá de mi despacho de sueños en los que deseo olvidar y buscar al otro lado de la cama...


Bueno,decir que me siento ahora mismo el futuro escrito,que un dia soñé,y hoy se ve fracasado ante tal y monumental entrada,que si esto supone el comienzo,que es lo que aun nos queda por escribir...Son muchas las palabras que me gustaria dedicarle a esta flamante soñadora,que no solo sueña sino que tambien olvida;pero como no quiero alagarte con una serie interminable de calificativos,me gustaria resumirte mi critica lectora sobre tu primer articulo o entrada.El calificativo seria:Inolvidable.Por que cada dia que yo recuerde mis fracaso,tambien recordare que alguien sabe muy bien escribir sobre ellos para olvidarlos.Muchas gracias
ResponderEliminargracias a tí que eres parte de mi presente :D y de mi tiempo libre ya que, por fín, encontré lo que me faltaba y es hacer algo que me llena y me entretiene.Me ilusiona saber que siempre estaré entre vuestras páginas de blogs y vosotros en las mías...es como formar nuestra familia de escritores que ahora sueñan pero que algún día serán muy grandes porque yo puedo apreciar lo que valen personas como tú. Muchas gracias señor Alberto y, como siempre, es un honor verte por aquí.
ResponderEliminarbesazos
Me gusta la idea básica del blog, pero no entiendo por qué hay que darle ese toque tan negativo. No estoy de acuerdo contigo en que las historias con final infeliz gusten más, simplemente parecen más realistas, pero no lo son. Siempre nos están vendiendo lo dura y mala que es la vida en general y la nuestra en particular, pero no hay más que cambiar de ventana, elegir otro marco desde el que mirar para comprobar que se equivocan. La vida es dura para los que la quieren así, y maravillosa para los que saben disfrutarla. Así que espero ver alguna que otra historia alegre en el blog. Yo he decidido retomar el blog que empecé en 1º de Bachillerato. Un beso y que tengas mucho éxito.
ResponderEliminarPor supuesto que cuando esté inspirada podré realizar escritos sobre críticas en general, historias en forma de escritura fantástica, etc con matices cálidos y finales felices. Pero creo que cada escritor encuentra su forma de inspiración ya sea porque su mujer le ha abandonado, porque se le ha muerto una hija o porque quiera expresar su estado de "subido en una nube" ante un amor...
ResponderEliminarEn mi etapa del instituto escribí varias historias bastante largas en forma de libros y sólo una acababa con una trágica muerte. Las que estaban basadas en fantasía solían tener finales felices que, aunque parezca programado, surgieron de casualidad.
Yo no lo llamaría toque negativo; las experiencias malas que viven las personas son meros peldaños de una escalera que te enseñan a aprender de cada error. Desde mi punto de vista, no veo que sea negativo que cada uno de nosotros escriba sobre sentimientos tristes, más bien es una liberación.
Por esto, he elegido desahogar todo lo que me aprisiona y que me envuelve el alma de escritora para plasmarlo porque son esos sentimientos míos los que hacen que me entren ganas de escribir.
No puedo evitarlo y espero de este modo que, al menos, cuando se pasen por mi espacio puedan entender lo que sentí y lo que siento con cada palabra tecleada.
Muchas gracias :) y que también tengas éxito